La sutil respuesta de Tolkien a la Alemania Nazi

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Por: Alejandro Torres
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    El 21 de septiembre de 1937 el escritor británico (nacido en la actual Sudáfrica) J. R. R. Tolkien publicó su primera novela, y gran éxito, "El Hobbit" (en inglés: The Hobbit or There and Back Again). El manuscrito sin finalizar acabó por coincidencia en manos de Stanley Unwin, editor y director de George Allen & Unwin, quién dio el visto bueno tras la valoración hecha por su hijo de diez años: Unwin consideraba que el mejor juez para un libro infantil era el propio público infante.

    Diez meses después de haber publicado "El Hobbit", que ya gozaba de una popularidad abrumadora vendiendo 1.500 copias antes de diciembre de 1937, Tolkien recibió una oferta de la prestigiosa editorial alemana Rütten & Loening (previamente esta editorial pertenecía a Wilhelm Ernst Oswalt y Adolf Neumann -dos editores de origen judío- que en 1936 fueron obligados a venderla a un editor ario, o cerrarla) para traducir su novela infantil en aquel país. Por ese entonces, en la turbulenta Alemania previa a la Segunda Guerra Mundial, Joseph Goebbels ocupaba el cargo de ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich. Dentro de sus facultades ordenó la creación de un equipo de reguladores que supervisara el trabajo de los artistas judíos en todos los aspectos artísticos, desde el cine a la literatura y prensa. Pero como requisito, de la misma compañia que envió la oferta, le solicitaron que demuestre su ascendencia aria debido al apellido alemán que tenía. El escritor le dio a su editor dos cartas: una donde evitaba la pregunta y otra donde respondía sutílmente a la misma:

25 de Julio de 1938 20 Northmoor Road, Oxford

Queridos señores,

Gracias por su carta. Lamento no tener claro a qué se refiere con ario. No soy de extracción aira: es decir indo-iranio; que yo sepa, ninguno de mis ancestros habló hindustaní, persa, gitano o ningún dialecto relacionado. Pero si debo entender que está indagando sobre si soy de origen judío, solo puedo responder que lamento no tener ancestros de gente tan dotada. Mi tatarabuelo vino a Inglaterra en el siglo XVII desde Alemania: la principal parte de mi descendencia es desde entonces puramente inglesa, y soy un sujeto inglés —que debe ser suficiente. Me he acostumbrado, no obstante, a considerar mi apellido alemán con orgullo, y he seguido haciéndolo a través del periodo de la última guerra deplorable, en la que serví en el ejército inglés. No puedo, sin embargo, abstenerme de comentar que si las consultas impertinentes e irrelevantes de este tipo van a convertirse en la norma en materia de literatura, entonces no estará lejos el momento en que mi apellido alemán no sea fuente de orgullo.

Su petición es realizada indudablemente para cumplir con las leyes de su propio país, pero el hecho de que esto se aplique a los súbditos de otro estado debería ser inadecuado, incluso si tiene (ya que no es así) alguna relación con los méritos de mi trabajo o su sostenibilidad para la publicación, de los cuales hube satisfecho sin mención a mi Abstammung [Ascendencia].

Confío que encontraran esta respuesta satisfactoria, y atentamente,

J. R. R. Tolkien

Facsímil de la primera edición de "El Hobbit". 


    Finalmente, la primera edición de "El Hobbit" en alemán fue publicada en 1957 por la editorial cristiana Paulus-Verlag, mientras que Rütten & Loening pertenece, desde 1945, al grupo editorial Aufbau-Verlag.
 


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